viernes, 11 de febrero de 2011

Del Estrecho al Río Guadiana



Partimos de La Linea-Puerto de la Alcaidesa,donde nos han brindado buen servicio y atenciones,tras un atraque más prolongado de lo que esperábamos por motivos varios.El último, un temporal que nos ha dado la oportunidad de pasar unos días muy agradables en compañía de un nuevo amigo navegante:Alex,que ahora navega en solitario en su Genia rumbo a Canarias y Juan-Vagabundo de los mares cuando puede. Tenemos que encontrar chinchorro para reponer el que nos fué sustraído de la playa-tarde supimos que La Linea no es lugar para dejar bienes fuera del alcance de la vista;y como "no hay mal que por bien no venga"este incidente nos hizo conocer a Alex,quien con una actitud muy generosa nos acogió en su barco para pasar la noche minutos después de conocernos,pues no encontramos modo de llegar hasta el Alma de Viento fondeado fuera del puerto.    


Aprovechamos también los días de sitio para visitar el Peñón con sus habitantes "los llanitos"quienes se gastan un curioso acento anglo-gaditano y en la parte alta los espabilaos monos,rápidos en echarte la mano al bolso en busca de comida e incluso trepar sobre los incautos observadores embobados con sus monadas...Gibraltar es buen lugar para proveerse de material para el barco, con bastante selección de productos a precios libres de impuestos;también para cargar gasoil o gasolina "duty free".Hay un par de marinas en las que pagas alguna libra más por día por amarre que en La Linea.



Es comienzo de febrero cuando finalmente soltamos amarras y ponemos proa a Poniente.Fondeamos en Tarifa,fondeadero agradable y protegido entre la isla y tierra con vista al castillo y casco antiguo de la ciudad.Allí el capitán se da el primer baño del año para raspar el caracolillo que ha bloqueado la entrada de agua que refrigera el eje.Tras otro par de arreglos continuamos atravesando el Estrecho con rumbo a Barbate.Las corrientes son apreciables y tenemos que tenerlas en cuenta a la hora de planear las travesías.Pasada la Punta de Tarifa dejamos el Mediterraneo por la popa y la proa del Alma de Viento vuelve a romper las para él más conocidas aguas atlánticas.


 En Barbate entramos a puerto-de la Red de Puertos de la Junta de Andalucía-con intención de visitar por tierra Tarifa y las ruinas romanas de Baelo Claudia en la ensenada de Bolonia,estas últimas quedan pendientes pues no hay transporte público para acceder a ellas.El casco antiguo de Tarifa es curioso,así como el recorrido por carretera hasta allí que discurre por verdes colinas salpicadas de aerogeneradores,se trata de uno de los mayores parques eólicos de Europa.Una agradable sorpresa es el blanco pueblo de Vejer de la Frontera,situado en un alto a pocos kilómetros tierra adentro,muy bonito y buena muestra de las diversas culturas que han poblado esta zona a lo largo de los siglos.Hacemos una segunda noche en Barbate fondeados en la playa a resguardo del dique del puerto.
A la mañana siguiente ponemos rumbo a Conil de la Frontera y en la travesía por fín,avistamos un grupo de delfines que nos cruzan por la proa siguiendo su rumbo...Cómoda navegación a vela hasta el Cabo de Trafalgar,donde hacemos bordo poniendo de nuevo proa a tierra.Fondeamos fuera del puerto pesquero de Conil,un lugar muy agradable,costa acantilada cubierta de pino y brezo y sin urbanizar!


Con intención de llegar a Cadiz levamos ancla,pero ojeando el derrotero sucumbimos a la tentación de explorar la laguna arenosa de Santi Petri,la cual efectivamente merece la pena.Es un bonito entorno de bajos de arena que se cubren y descubren con las mareas.Nos adentramos en el estuario hasta la altura del prácticamente abandonado pueblo del mismo nombre.Hay un puerto público pero fondeamos sin problemas entre otras muchas embarcaciones que aprovechan el abrigo natural de la laguna.Agradable paseo por lo que del pueblo queda en pie y por la península sin urbanizar del otro lado de la laguna.
Aprovechando la fuerte marea vaciante volvemos a mar abierto para,ahora sí, poner rumbo a Cádiz.Vemos un par de delfines,de nuevo no nos dan bola...El tiempo ha cambiado,da gusto navegar bajo un sol espléndido y sobre la mar en calma.Una leve brisa de Levante nos empuja despacito hasta la Bahía de Cádiz,ya dentro arrancamos motor y con vistas de la muralla y parte antigua llegamos a la Marina de Puerto América-también público,donde atracamos para visitar la antiquísima ciudad de Cadiz.
Casi todo el casco antiguo es peatonal,lo que la hace muy agradable para pasear.Su monumentalidad recuerda el esplendor que la ciudad vivió con el "Comercio(trapicheo-saqueo) de las Américas".Quedamos admirados a los pies de un par de ficus de enormes proporciones,y me pregunto si las semillas serían traídas entonces de la Indias...
En el puerto nos informan de un buen servicio a los navegantes que tienen varios puertos de la Junta de Andalucía:disponibilidad de bicicletas,pagando tan sólo un depósito de 150 euros,lo que teniendo en cuenta lo apartados que normalmente estan los puertos de las ciudades es muy práctico.
Con la corriente a favor zarpamos con rumbo a Isla Cristina,ya en Huelva y a escasas millas de la desembocadura del río Guadiana y Portugal.Las sesenta y pico millas que supone el cruzar la Bahía de Huelvaacunarse sobre las aguas y las estrellas nos hacen guiños desde el cielo...De madrugada soltamos el hierro en la Playa de los Haraganes,junto a la entrada de la Ría de la Higuerita que da paso a Isla Cristina,pero para entrar tenemos que esperar a la marea creciente...

Días después:
 Entramos en la ría y amarramos en el Puerto Público de Isla Cristina,buen lugar para proveernos de repuestos mecánicos, ya que nos avisan de que en el Guadiana nos resultaría más complicado,así dedicamos un par de días a mimar el motor:cambio de tubo de refrigeración,filtro de aire,limpieza...y arreglos varios.
Estamos en la Andalucía profunda,donde los telefonillos no se estilan y los moños abundan...
Aprovechando la marea recorremos las pocas millas que nos separan de la desembocadura del Guadiana,hacemos noche fondeados a un lado de la entrada,esperando la marea creciente que vendrá con el alba.Ya de madrugada recibimos la inesperada visita de la Guardiña Costeira,que solicita permiso para subir a bordo para comprobar documentación y echar un ojiño.Resultan agradables y a pesar de las circustancias la situación tiene su gracia...
Al amanecer y con una espesa niebla nos adentramos en el río casi a ciegas,¡gracias a las cartas digitales que tanto ayudan en situaciones así! Sin incidentes llegamos al Puerto de Ayamonte(de la Junta)donde amarramos.Visitamos las tranquilas ciudades de Ayamonte en la orilla  española y de Vilareal de Santo Antonio en la portuguesa.


 Por fin empezamos a ascender por el río con corriente y viento a favor en un principio,lo que nos permite hacer un tramo a vela.La margen del lado español está practicamente despoblada hasta Sanlucar del Guadiana,mientras que en la portuguesa hay varios pueblos:Foz de Odeleite,frente al cual fondeamos una noche,Guerreiros do Rio y Laranjeiras,todos ellos con un pantalán para amarrarse,desconocemos las condiciones...
El entorno es precioso con redondeadas y frondosas colinas salpicadas por alguna casa,huertos y frutales.Los márgenes cubiertos de cañizo son hogar de multitud de especies de aves acuáticas,vemos:garzas,cormoranes,garcillas bueyeras,fochas...Los encantos del lugar nos hacen soñar con una posibilidad de combinar agua(navegación fluvial y marina) y tierra(huerto-casa rural)...


 Arribamos a los pueblos de Alcautim y Sanlucar del Guadiana,uno frente al otro,ambos blancos,sencillos y tranquilos.Entre los dos pueblos,culturas,países...fondeamos,y a ratos visitamos uno y a ratos otro.Aquí encontramos una pequeña comunidad de navegantes que aprovechando el cobijo que el río ofrece pasan el invierno o permanecen indefinidamente...


Pensamos estar por aquí un tiempo explorando los alrededores y continuar río arriba hasta Pomarao y Mértola,antigua ciudad del lado portugués hasta donde el río es navegable.Si quieres conocer esta zona danos un toque...

Belén.