jueves, 3 de diciembre de 2020

LA BROMA

Es agradable comprobar cómo navegan las palabras, lo sorprendente de su etimología y de como el lenguaje de la "gente de mar" se incluyó en el vocabulario "terrícola". 

Una de estas palabras procede de un molusco bivalvo, el Teredo Navalis, que ha postrado al Alma de Viento a una vivencia terrenal durante cuatro largos años, al teredo se le llamó comúnmente "gusano de barco" o "la broma". Este vocabulario viene del griego «βρωμα» (brōma) teredón, de «βρόμος» (bromos) masa de avena. Broma fue acogida en tierra como una persona, cosa o situación pesada o molesta.

En bable llamado "el bichu", y en este caso de un gusto sobresaliente, se zampó algunas tracas enterizas de Pino Rigida con el que esta construido el excelente forro del Alma de Viento, afectándole sobre unos 30-40 centímetros por debajo de la línea de flotación. 

Estos moluscos atacan maderas sumergidas. La broma tiene la concha reducida y transformada en útil perforador, denominada normalmente "cabeza". Su cuerpo está provisto por un extremo de una parte bífida, un sifón doble que permite la circulación y la filtración del agua de mar. Taladra la madera sumergida, consiguiendo digerir la celulosa gracias a un órgano especializado llamado la glándula de Deshayes, que alberga bacterias adecuadas para la tarea. 

El cuerpo del teredo es alongado y vermiforme, formando un tubo calcáreo que se abre al exterior a través de un pequeño orificio en la madera, difícil de identificar, el cual es usado para la entrada inicial del animal en la madera. Durante la vida del animal, el orificio permanece abierto, permitiendo la salida de agua, excrementos y de los elementos reproductores a través de dos sifones, y también es usado como entrada de plancton para la alimentación. Esta abertura puede ser cerrada por dos paletas calcáreas, localizadas lateralmente a los sifones y accionadas por fuertes músculos, impidiendo la entrada de partículas o de animales indeseables. Por medio de contracciones del músculo aductor, la broma hace que los dentículos de la región anterior de la concha raspen la madera, retirando partículas que sirven de alimento, siendo su "gusto" por la madera, variable, de acuerdo con el género al que pertenezca. 

Este bivalvo descrito y bautizado por Carl von Linné en 1758 produce una larva que presenta una forma inhabitual entre los bivalvos, ya que se alarga y desarrolla hasta alcanzar los 20 cm. La larva es libre y planctónica. El adulto coloniza las maderas sumergidas: cascos de naves, buques, pilotes, postes, árboles, troncos, entre otros, creando una galería de 30 cm donde pasa el resto de su vida. Este molusco de apariencia frágil está dotado de una resistente "cabeza" perforadora capaz de taladrar las duras maderas tropicales, inaprovechables hasta el siglo XX para la industria, por su dureza. Se alimenta de la madera que desmenuza, pero se nutre principalmente, como la mayoría de los bivalvos, filtrando el agua que circula en su organismo por medio del sifón situado en el extremo posterior de su cuerpo. Las paredes de la galería que excava están solidificadas por una fina secreción blanca calcárea, que forma un tubo de 20 a 30 cm, lo cual le permite vivir largo tiempo en maderas frágiles, esponjosas, blandas o muy descompuestas. Vive probablemente en simbiosis con bacterias que le ayudan a atacar y digerir la madera. Distintas especies de bromas y teredos pueden vivir en un mismo tronco flotante o sumergido, asistidas de numerosas especies de crustáceos isópodos (limnories), los cuales se sitúan sobre todo en el exterior del tronco. 

Los teredos se encuentran en todos los mares, pero son más frecuentes en aguas templadas y de baja salinidad, por lo cual su impacto para la navegación europea fue mayor en la era de los descubrimientos y la navegación tropical. La broma era una amenaza real. Existen varios relatos de navíos totalmente perdidos debido al debilitamiento del casco por la acción de la broma. En lugares con escaso aporte de oxígeno, como los sedimentos marinos o en zonas de gran aporte de agua dulce, la madera se halla a salvo de su ataque.

La broma tiene una forma esbelta que recuerda a la de los gusanos (su nombre en inglés es "shipworm", gusano de los barcos, tiene nombres similares en alemán y en otros idiomas), pero posee las características estructuras de los bivalvos. Las valvas de la concha son pequeñas y separadas, y se sitúan en el extremo anterior del "gusano", lo que facilita su uso para excavar la galería. 

Para limitar los daños de los teredos se forraban los cascos de los buques con chapas especiales, de maderas más densas o más gruesas. El daño era de tal orden que se realizaron experiencias con otros materiales de mayor coste. Al final se elegiría el cobre, protegiendo el casco con chapas de este metal. Tras el descubrimiento de las pinturas anti-vegetativas en el siglo XX fue sustituido por estas. 

A principios del siglo XIX, el ingeniero británico Marc Brunel se inspiró en el comportamiento y anatomía de la broma para mejorar la tecnología de los túneles. Basándose en sus observaciones sobre la forma en que las valvas de la broma le permiten a la vez excavar un túnel en la madera y protegerse de ser aplastada por los movimientos del material, Brunel diseñó un ingenioso marco modular de acero para túneles, que permitía a los trabajadores excavar con éxito a través del lecho del río Támesis, muy inestable. Consiguió con su invento el primer túnel de gran longitud construido bajo un río navegable.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

La maldicion



        Demasiado tiempo para permanecer fuera de la mar. Aproximadamente hará ya cuatro años que el Alma de Viento, cual «Holandés Errante», se elevó sobre las aguas para en vez de cumplir la condenación de navegar virando por avante durante toda la eternidad fuese otra muy dispar, permanecer en la quietud, inmóvil en un inhóspito descampado en la atractiva desembocadura del río Nalón hasta la fecha actual.

 

        En el verano del 2016 pusimos rumbo a San Esteban de Pravia tras atravesar el golfo de Vizcaya con una vía de agua, procedentes del «Canal du Midi» por el que cruzamos Francia, desde Sete y habiendo soltado amarras en el puerto de Valencia. En la Gironde después de un par de duros días de trabajo en el arbolado del barco tuvimos una colisión con un faro que no velaba (no sobresalía de la superficie).

 

        Nuestra intención era pasar la noche a resguardo en el Puerto de Mortagne pues no disponíamos de cartas, tan solo un antiguo derrotero a pesar de los muchos esfuerzos por conseguir cartas y publicaciones náuticas por la zona. El canal de Mortagne queda sin calado en marea baja y nuestro derrotero no hacia mención alguna sobre este echo y cuando estábamos aproximándonos a las aguas de este canal tuvimos que dar maquina atrás como maniobra de emergencia para no quedar encallados en la orilla, entonces atravesados a la corriente y sin arrancada, esta nos llevó rápidamente contra el faro hundido.

 




Lo golpeamos con el costado de estribor a la altura de la quilla. Decidimos dar fondo y pasar la noche vigilando atentamente tanto el fondeo con gran corriente de la vaciante como la vía de agua ocasionada, para añadir a mi desasosiego eran unas aguas y costa desconocidas para nosotr@s. Con la luz de ese nuevo día que esta vez tanto deseaba y la marea entrante, levamos ancla y amarramos en una rampa de varada antes de los compuertas que evitaban el vaciado del puerto y esperamos que la marea vaciante nos mostrase los daños sufridos en el casco y descubriendo que el forro también había sufrido daños por el Teredo Navalis.


 





 

        Con una reparación de fortuna, nos hicimos a la mar con la ilusión de volver al Atlántico y la alegría de volver a desplegar velas.


        Desde entonces, han sido muchos días en los que el casco a sufrido al sol y la cubierta con la lluvia, también han sido muchas noches de pesadillas de naufragio y de sueño cercenado.


 

        Y ahora toca dar fin a la maldición del Alma de Viento....





martes, 9 de agosto de 2016

En Asturias...

Actualmente Alma de Viento está en varadero en San San Esteban de Pravia (costa central de Asturias) donde van a comenzar los necesarios trabajos en obras viva y muerta.
Desde aquí hacemos un llamamiento a todo el que esté interesado en echar una mano,que haya navegado con nosotros,quiera hacerlo,quiera aprender a navegar o simplemente le apetezca participar en el proyecto.
Además de colaborar directamente en los trabajos de reparación podéis hacerlo difundiendo el proyecto,creando red con otros proyectos o colectivos afines,haciendo donaciones materiales o económicas, proponiendo trueques...
No dudéis en consultarnos para cualquier cuestión o propuesta.

viernes, 22 de julio de 2016

El Canal Du Midi Y canal Lateral del Garonne

El Canal... ya habiendo pasado unas semanas de haberlo cruzado, parece corto... Después de atravesar Sete, nos adentrábamos en otra etapa, ya con el barco calvo de palos y con los obenques para tensar los palos (que te desollaban las espinillas al girarte de repente,  y no te acababas de acostumbrar a la reestructuración de la cubierta), cruzamos la laguna de Thau entre dudas de donde comprar la Vignete y demás (que duraron hasta la salida del canal...).